La mujer rural de los bosques secos tiene bajo nivel educativo. Aproximadamente el 50% migran. Las mujeres que se quedan en la zona forman familias muy jóvenes, sin posibilidad de capacitarse y limitado acceso a recursos económicos y productivos, con lo cual se reproduce el círculo de pobreza.
Por otro lado, la problemática de los jóvenes es muy similar, sólo el 50% accede a educación secundaria y de estos un porcentaje muy bajo, inferior al 5% accede a becas del Estado.